EL TAUGRÉS ACORRALA AL CAMPEÓN EN LA RECTA FINAL DE LA LIGA DE BALONCESTO
El Taugrés Vitoria ganó el órdago del Palau Blaugrana al Barcelona y colocó al conjunto de Aíto García Reneses en una tesitura impensable para el vigente campeón de la Liga española de baloncesto, que a partir de ese momento se veía obligado a ganar los dos partidos siguientes de la serie para no perder la tercera competición de la temporada.
Los vascos, además de romper el factor cancha, hicieron historia al ganar el primer encuentro que le enfrentaba al conjunto catalán en una eliminatoria por el título.
El equipo de Vitoria, gracias a las buenas acciones del puertorriqueño Ramón Rivas, que fue una pesadilla para el Barcelona, lanzó sus primeras andanadas muy pronto (9-15 m.6), pero el equilibrio todavía se mantuvo varios minutos.
Superado el ecuador de la primera mitad, después de que Aíto García Reneses diera entrada a Ferrán Martínez, el Barcelona consiguió distanciarse (32-26 m.14) con muchos apuros.
Durante los primeros veinte minutos el Taugrés superó en los rebotes y en los lanzamientos dobles puntos a su adversario, y sólo fue superado por el Barcelona en el apartado de triples. El jugador más efectivo del cuadro local en esa primera mitad fue el lituano Arturas Karnisovas, que le endosó al conjunto visitante siete puntos en tan sólo un minuto.
El Taugrés reaccionó con fuerza y, tras un triple del argentino Marcelo Nicola en el último minuto, logró situarse con una ventaja de ocho puntos (41-49). Un triple de Salva Díez cuando faltaban veinticinco segundos para el descanso comprimió el marcador y abrió todas las expectativas para el segundo período (44-49).
En la reanudación, los de Vitoria impusieron su ritmo e incrementaron rápidamente las diferencias. El dúo formado por Jordi Millera y Velimir Perasovic fue el verdugo del equipo catalán.
En siete minutos, los vascos alcanzaron su máxima ventaja hasta ese momento (53-62) y atestiguaron su superioridad en todas las facetas del juego.
Los azulgrana caían en picado. Sus lagunas ofensivas provocaron que los navarros jugasen con comodidad y desplegasen su mejor juego a lo largo de todo el segundo período.
A falta de seis minutos para el final, el Taugrés consiguió dos puntos a través de Perasovic que le concedieron la máxima ventaja del partido (68-79). A partir de ese instante, el equipo visitante se creció y sus acciones se vieron culminadas en cómodas canastas.
Tanto en el tiro exterior como en el juego interior los visitantes superaron ampliamente el Barcelona, que vio como se diluían sus posibilidades de victoria. Los cuatro puntos de diferencia finales significaron la desesperación de los catalanes por intentar recortar diferencias.
